Según informa este artículo publicado en el periódico El País, El secretario de CCOO y el responsable de la Federación de
Enseñanza del sindicato, Francisco García han propuesto aumentar hasta los 18
años la enseñanza obligatoria. Añaden que las reformas hechas por el gobierno
hasta el momento han destruido miles de puestos de trabajo, y además, no han
solucionado los problemas que más preocupan hoy en día. En un intento de hacer
que la educación mejore, el gobierno quiere imponer la reválida, es decir, la
realización de un examen que es necesario aprobar al finalizar un ciclo para
pasar al siguiente. A los miembros del sindicato no les parece una medida
correcta y por ello hacen su propia proposición.
En nuestra opinión, la propuesta es totalmente correcta y además
necesaria, ya que en España hay un número bastante elevado de niños y
adolescentes que acaban el colegio habiendo repetido, al menos, un curso. Es
necesario añadir que debido a la crisis, muchos de ellos han continuado
estudiando el bachiller por la falta de trabajo, pero cuando la economía se
recupere, el número de jóvenes que abandonan el colegio una vez terminada la
ESO aumentará de nuevo. Por ello, es necesario aumentar esta edad para que así
los jóvenes tengan que estudiar más años de forma obligatoria, ya que el nivel
de educación en España es bastante bajo respecto a otros países.
Por otro lado, si que
es verdad que debemos de tener en cuenta que no todos los niños tienen la misma
capacidad para estudiar, y para muchos el aumento de la edad para la enseñanza
obligatoria puede suponer un problema. Para qué esto no suceda, yo propongo que
en los colegios haya una persona que detecte estos casos, para poder hacer con
ellos una excepción. En nuestra opinión, esta sería la medida que actualmente la
hace falta a la educación española, y evitar por todos los medios la imposición
de la reválida, ya que no es un sistema nada eficiente. La imposición de la
reválida puede suponer que muchos niños repitan por no aprobar dicho examen,
niños que sin el examen habrían pasado sin dificultad. Esto puede ocurrir por
la situación de estrés que supone esta prueba, o simplemente por el echo de que
un niño tenga un mal día y no le salga el examen como debería. Como vemos, este
método no soluciona el problema existente en la educación, y por eso es
necesario implantar otro tipo de medidas.